No sé cuantos textos me quedan por escribir, pareciera que siempre hay una voz dentro mio que tiene algo que decir, algo que aclarar, algo que recordarme a mi misma. Escribo porque es como hablar conmigo y no tengo que cuidar mis palabras. No tengo que pensar si voy a arrepentirme de lo que digo; el único testigo es el papel. Es sacarse parte del peso de las risas, de la niñez que se fue sin pedir permiso, de la sensación de vértigo del primer beso, de las cosas nuevas que se van descubriendo, de las tristezas, de las decepciones, de los amigos, de los amores, de la familia, del dolor, de las lágrimas.
Es...al igual que la imagen de una niña tirando pétalos de rosas hacia atrás, dando lugar a la mujer , a la novia en su perfecto vestido blanco que se dirige a lo que eligió, a quien eligió. Esa mujer que decidió jugársela, que fue tomando decisiones, que se equivocó, que acertó, no importa. Eligió. Y en realidad, esa nena que tira rosas hacia atrás es una sombra de nosotras, ésa que nunca se extingue. Es ella la que arroja hacia atrás pequeñas partes de
hermosas rosas,
hermosas rosas con espinas ,
hermosas rosas con un aroma inconfundible,
hermosas rosas simples,
hermosas rosas únicas,
hermosas rosas detestables,
hermosas rosas que con un pequeño detalle
o regalando instantes se hicieron parte de vos sin pedir permiso,
y forman parte de tu historia.
No las desecha, las tira hacia atrás, intenta deshacerse de ellas hasta que se da cuenta que no es posible. Pero no te confundas, para llegar hasta allá debe pasar por encima de los pétalos, debe estar decidida a dejar cosas para darse la oportunidad de ganar otras. No es olvidar, porque después de todo, lo que hicimos, lo que dijimos, las situaciones que pasamos nos hacen lo que somos hoy, lo que sentimos hoy, el pasado hace que tengamos cara, cuerpo, alma para afrontar todo lo demás.
En particular, prefiero que la gente se lleve de mi la alegría, las ideas, las expectativas, las bromas , los gritos(no me refiero a los que suelen acompañar mi mal humor), las exageraciones, o aunque sea, algo chiquito, algún detalle y lo demás...Confío en que la nena que está atrás mio se ocupará de eso.
Todo el tiempo hay opciones, que van cambiando..algunas mejores o peores, algunas las ignoramos , y otras que ni siquiera podemos ver. Todo nos lleva a seguir eligiendo una y otra vez, el camino es así desde el principio hasta el final.
Las rosas seguirán siendo echadas hacia atrás , ¿Hasta cuando? Siempre
habrá rosas. Siempre habrá cosas que abandonar. Porque siempre van a llegar nuevas. Siempre va a estar la nena que con odio, con alegría, con decepción, con bronca, con tristeza, con amor, o tal vez sin darse cuenta continúa arrojándolas ¿Cuántas más? Infinitas. Sino de qué otra manera se delinearía el camino recorrido. ¿Existe un punto único? Sí, pero no es predeterminado ni es sólo uno. Y en realidad, sería más propio decir que existen puntos de partida y puntos de llegada, que la vida no se termina, que todo final implica una posibilidad de empezar de nuevo. ¿Siempre habrá una persona en la otra punta esperándote? Quizás si, quizás no. Pero a ambos lados, están las personas que están ahí, ante cualquier resbalón o simplemente para compartir una mirada cómplice. ¿Vale la pena? Depende de cómo lo crea cada persona, pero honestamente ¿Es posible vivir sin que valga la pena? No, con toda seguridad creo que no (:
